Hoy como todos los miércoles les compartimos un nuevo Ave de la semana, en esta ocasión a un pequeño cantor que tenemos la suerte de encontrar todo el año en el sur de nuestra querida provincia. ¿Reconocen al protagonista de hoy?
El Cachilo Ceja Amarilla (Ammodramus humeralis) es un pequeño y discreto habitante de nuestros campos. Su plumaje es predominantemente pardo con estrías oscuras, lo que le permite camuflarse eficazmente entre los pastizales. Una característica distintiva es su ceja amarilla, que resalta sobre la cabeza, dándole el nombre común. No hay diferencias notables entre machos y hembras en cuanto a coloración, lo que dificulta distinguirlos a simple vista. Se alimenta principalmente de semillas e insectos, siendo esta dieta mixta clave para su supervivencia en diversos ambientes. En cuanto a su conducta, suele observarse solo o en parejas, moviéndose entre la vegetación baja. Nidifica en el suelo, ocultando su nido entre los pastos, lo que lo vuelve vulnerable a cambios en el uso del suelo.
En el sur de la provincia de Santa Fe, el Cachilo ceja amarilla se encuentra en ambientes abiertos como pastizales naturales, bordes de caminos rurales y áreas de vegetación herbácea en campos de uso extensivo. El canto de este cachilo, aunque sencillo, es de una belleza sutil y melancólica. Se escucha con mayor frecuencia en la temporada reproductiva, cuando el macho lo utiliza para delimitar su territorio y atraer pareja.
Observar su presencia y apreciar su canto son una de las más lindas maneras de conectar con la esencia natural de nuestros paisajes rurales santafesinos.
¡Esperemos que les hayan gustado las fotos que dejamos de nuestros compañeros del COA!