A veces uno tiende a pensar que es de esperar que las aves más hermosas y espectaculares habiten en lugares recónditos, muy agrestes y con la menor intervención posible del hombre. La especie que les presentamos hoy da cuenta de que eso no siempre es así.
A diferencia de las dos aves que presentamos anteriormente, esta es la primera que no habita de manera permanente en nuestro Sur de Santa Fe. Aunque es mucho más discreta en cuanto a su canto que otras especies, su estética compensa cualquier timidez sonora y es seguro que ni bien empiezan a llegar los primeros ejemplares en primavera es imposible que pasen desapercibidas hasta para los ojos de los más distraídos.
Hablamos de la Tijereta, especie nativa de América del Sur. Tanto juveniles como adultos poseen un plumaje similar: cabeza negra, dorso gris pálido y vientre blanco, aunque los últimos poseen el rasgo más distintivo que le da nombre a la especie: una larga cola con cintas en forma de Lira que la hace parte, sin lugar a dudas, de una de las aves más bellas que podemos encontrar en nuestra región.
En el período de permanencia (primavera y verano), es muy común de encontrar en zonas próximas a cultivos, como banquinas de ruta, pastizales, y otras áreas abiertas con arbustos y pequeños árboles dispersos. Su dieta principal son los insectos, en particular artrópodos voladores, que pueden cazarlos en vuelos o recogerlos directamente de las hojas de los árboles.
Es muy común verla perchando en cables de luz y alambrados de campo, y por sobre todas las cosas, persiguiendo a alguna rapaz para hacerles saber que ser bellas no implica ser sumisas. Sin lugar a dudas que es una de las mejores perseguidoras y atacantes en vuelo de intrusos y cuando esto ocurre, es uno de los mejores espectáculos que nos puede regalar en su estadía por nuestro sur de Santa Fe.
Les compartimos, como es costumbre, una serie de fotos tomadas por los miembros del COA en distintos puntos de nuestra región que dan cuenta de todo lo dicho.
¡Esperamos que les guste!